Y así sentir como crujen las hojas secas de los árboles al quebrarse.
Me encanta caminar, caminar sin rumbo, donde mis pies me lleven mientras veo a la gente pasar y escucho sus murmullos, ver los edificios de múltiples colores y sentir como el aire me pega en la cara y hace volar mis cabellos, escuchar la combinación de motores y aves y ver el resplandeciente cielo azul.
Y más me gusta caminar por Los Lagos y oler los árboles de mi alrededor, ver el agua agitada por lo patos que bailan en ella y cómo se forman las ondas por su danza.
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